La actividad física regular y el ejercicio físico sistemático, son un componente importante de la terapia para la mayoría de las ECV, ya que se asocia con una reducción de la mortalidad cardiovascular y por otras causas.
Fuente: Seh-Lelha
Algo tan simple como tomarse la tensión arterial puede salvarle la vida
Fuente: Seh-Lelha
Fittpress: nueva herramienta de prescripción del ejercicio físico basada en los datos de cada paciente
La mayoría de las personas con hipertensión no muestra ningún síntoma.
Fuente: OMS
El elevado consumo de sodio (> 2 gramos/día, equivalente a 5 gramos de sal por día) y la absorción insuficiente de potasio (menos de 3,5 gramos por día) contribuyen a la hipertensión arterial y aumentan el riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular.
Fuente: OMS
Las personas con buena salud cardiovascular tienen menor riesgo de sufrir ictus y demencia.
Fuente: Sociedad Española de la Hipertensión.2017
Los médicos de familia apuestan por la prescripción del ejercicio físico como “una verdadera polipíldora en la prevención del riesgo cardiovascular, algunas de las enfermedades metabólicas y hasta 26 destacadas patologías”, mientras que la inactividad “causa enfermedades crónicas y un entorno obesogénico que constituye un importante problema de salud pública”.
Tanto el entrenamiento aeróbico como el de fuerza son seguros y eficaces en la disminución de la mortalidad y morbilidad, en la mejora de algunos signos y síntomas, y en el incremento de la función física en enfermos cardiovasculares.
Fuente: Aramendi, J.F. y Emparanza, J.I. Resumen de las evidencias cientificas de la eficacia del ejercicio físico en las enfermedades cardiovasculares. Rev. Andal. Med. Deporte.2015. pp.115-119
El 15% de los hipertensos podrían prescindir de fármacos si realizarán ejercicio físico regular
Fuente: Sociedad Española de la Hipertensión. 2016. Nota informativa